¿Conoces el complejo de dios?
Es el complejo del que todo lo puede, de quien piensa que en sus manos está cualquier solución.
Se cree el superhéroe que vino a rescatar a las personas que tanta ayuda necesitan.¿Te hace sentido?
Este complejo se da cuando crees que puedes hacer todo, que jamás caes porque nunca te enfermas, no te duele, no sientes y puedes resolver todo.
¿Vas entendiendo el complejo de dios?
Lo padece quien cree que todo está en sus manos, su vida y las de los demás: trata de salvar al enfermo, al adicto, al problemático.
Creo que ya sabes de qué te hablo.
Cuántas relaciones sentimentales has encontrado en tu vida, creyendo que está en ti el cambio de la otra persona; es drogadicto, pero claro, tú puedes con sus problemas, es más, ¡tú puedes resolver su vida!
Sin embargo, los golpes son duros cuando nos damos cuenta de que no es así.
Cuando tenemos el complejo de dios nos sentimos superpoderosos y, aunque muchas cosas las hacemos por amor, hay algunas que no dependen de nosotros.
Dependen de algo que está más allá de nuestro alcance…
Por lo tanto, suéltalo, no eres Supermán, eres un ser humano.
No esperes resolver todos los problemas de los demás.
Aprende que no está en ti su salvación. No insistas, mejor dile que tiene unas alas y que deberá aprender a usarlas por sí mismo, no se las quieras abrir tú.
