Día 11 #emunafelicidad

Dentro de casa, en un jardín, en un parque, o bien, en la soledad de tu habitación; es hora de explorar la música y escuchar el ritmo.
Desde que deambulan por la Tierra los humanos han bailado en rituales y celebraciones, por puro entretenimiento o para lograr el trance extático; desde los movimientos rituales de los cazadores recolectores, hasta el revuelo salvaje de los seguidores de Dionisio y el twerking de hoy en día.
Los beneficios del baile son indudables: moverse siguiendo un ritmo que nos conecta con nosotros mismos, y también minimiza las hormonas del estrés y desencadena la alegría.