¿Alguna vez te has preguntado si tu compasión es unidireccional o si realmente te estás vinculando con la persona a la que ayudas?
Porque la compasión no es un pase de una sola vía, es un viaje de ida y vuelta.
¡Es como el amor! Y al igual que en una relación amorosa, la vinculación es esencial para que la compasión florezca y dure para siempre.
No te quedes al margen como un espectador pasivo, ¡únete a la fiesta de la compasión! Es como bailar, necesitas un compañero de baile para disfrutar realmente de la música.
¡Sí, eso es! La compasión es como un baile, y el vínculo es como la música que te mantiene en movimiento.
Pero, ¿qué es lo que hace que la vinculación en la compasión sea tan especial?
Es como construir un puente que conecta dos corazones. Una vez que construyes ese puente, no sólo te sientes bien por haber ayudado a alguien, sino que también creas algo eterno.
Es como construir una obra de arte juntos, algo que durará para siempre.
Así que, ¡asegúrate de que tu compasión está construyendo algo eterno! ¡Baila con la música de la vinculación y crea algo hermoso juntos! Y no te olvides de sonreír mientras lo haces, porque la compasión siempre se siente mejor cuando se hace con una sonrisa en el rostro.
