
Si crees que eres más espiritual por que manejas una bicicleta al trabajo pero juzgas a los que aún usan el automóvil, caíste en la trampa del ego.
Si crees que eres más espiritual por que has dejado la televisión por que te pudre el cerebro pero juzgas a los que aún la ven, caíste en la trampa del ego.
Si crees que eres más espiritual por que escuchas música de meditación y sonidos de la naturaleza pero juzgas a los que aún escuchan música de los medios masivos de comunicación, caíste en la trampa del ego.
Si crees que eres más espiritual por que eres vegano, haces yoga, usas cristales, sanas con Reiki, lees libros de conciencia pero juzgas a los que no son como tu, caíste en la trampa del ego.