A ver, sé honesto conmigo (y contigo mismo): ¿cuántas veces has dicho “estoy estresado”, “ando ansioso” o “¡ay, qué tensión traigo!” sin tener claro qué carajos te está pasando? No es por metiche, pero saber lo que te pasa es el primer paso para liberarte de esa sensación que te tiene al borde del colapso o de las lágrimas en el baño.
👉 Hoy quiero que hagas un alto y descubras con claridad: ¿qué vives más seguido: estrés, ansiedad o tensión? Porque no, no son lo mismo. Y sí, cada uno tiene su truco para que lo bajes de tu vida.
🌟 La oportunidad que no sabías que tenías
Lo más chido de esto es que, al identificar lo que te pasa realmente, dejas de dar palos de ciego y empiezas a aplicar la solución correcta. Así no pierdes tiempo ni energía en remedios que no van contigo.
Te voy a guiar paso a paso para que le pongas nombre a tu monstruo interno y lo domes.
🧩 Paso 1: ¿Estrés?
El estrés aparece cuando sientes que lo que tienes que hacer te rebasa:
Tienes una entrega, un examen, una presentación. Sientes que no tienes lo necesario para quedar bien. Tu cabeza te repite: “¡No voy a poder, no voy a poder!”
🎯 Lo que funciona:
Haz lo mejor que puedas. No más. No menos. Recuerda que “perfecto” no existe. Duerme. Sí, aunque creas que no tienes tiempo. Dormir aclara el coco y afila las ideas.
🧩 Paso 2: ¿Ansiedad?
La ansiedad es esa mezcla de nervios en la mente y el cuerpo.
Empiezas a imaginar lo peor: “¿Y si no regresa?”, “¿Y si algo malo pasa?”, “¿Y si fallo?”. El corazón corre maratones dentro del pecho, las manos sudan y la panza se hace nudo.
🎯 Lo que funciona:
Respira, pero de verdad: inhala profundo por la nariz, exhala lento por la boca. Ayúdate con un té: valeriana, azahar o lavanda son tus aliados. Busca un lugar tranquilo cinco minutos, aunque sea el baño.
🧩 Paso 3: ¿Tensión?
La tensión se siente en el cuerpo. Es el reflejo de las expectativas locas que nos echamos encima.
Quieres ganar la competencia, quedar como el héroe, ser el número uno. Los músculos se ponen duros como piedra.
🎯 Lo que funciona:
Un masaje es mágico. No tienes quien te lo dé, ¡date un auto-masaje! Estira el cuerpo como perro al despertar. Si es necesario, un medicamento para dolores musculares.
🤔
Mira, nadie se salva de vivir estas cosas. A todos nos aprieta el zapato alguna vez. Pero el verdadero truco está en saber qué es lo que vives realmente y actuar en consecuencia. No es lo mismo tratar de calmar una ansiedad con un masaje (aunque se siente rico) que respirando conscientemente.
Y tampoco es lo mismo lidiar con estrés poniéndote más carga encima, que entendiendo que con lo que tienes es suficiente.
🙌 No se trata de ser perfecto. Se trata de ser consciente.
🚀
💬 Hoy te invito a que pares un momento, cierres los ojos y te preguntes: “¿Qué estoy sintiendo? ¿Estrés, ansiedad o tensión?”.
💥 Escribe tu respuesta en un papel o en los comentarios si lo compartes en redes.
💥 ¡Y toma el primer paso para liberarte! Te prometo que, desde que le pones nombre a lo que sientes, ya empiezas a recuperar el control.
👉 Si quieres, compárteme qué descubriste. Aquí ando, leyéndote y echándote porras, porque ya bastante tenemos con lo que carga uno como para encima andar solo en esto.




Deja un comentario