A ver, déjame preguntarte algo: ¿Te has sentido alguna vez como si estuvieras empujando una pared con todas tus fuerzas y no pasa nada? Sí, estás ahí, sudando la gota gorda, dándolo todo, pero pareciera que el universo te ignora. Pues déjame decirte que hay algo que podría estar fallando en tu fórmula de éxito, y no es la persistencia. Es la humildad.
La humildad es ese ingrediente secreto que no sale en las películas motivacionales, pero que tiene el poder de convertir tu persistencia en una fuerza imparable. Piensa en Guevura (disciplina) y Jesed (amor): uno es la gasolina y el otro el motor. Pero, ¿qué pasa con la dirección? Esa es Hod, la humildad, el eje que le da sentido a tu persistencia (Netzaj).
💥 La humildad no es ser un tapete. Es ser un cohete que apunta al infinito.
Y aquí viene el truco: cuando reconoces que tu fuerza no es solo tuya, que eres un canal de algo mucho más grande, ¡boom! Tu capacidad de resistir se multiplica por mil. ¿Por qué? Porque ya no estás tirando de tu propia fuerza limitada, estás conectado a una fuente infinita. ¿Suena místico? Sí. ¿Funciona? Absolutamente.
💪 ¿Cómo aplicarlo ahora mismo?
Vacía tu copa: Si estás lleno de ego, no hay espacio para que entre la Luz. Agradece tus talentos: Pero no te los atribuyas. No son tuyos, son prestados. Actúa con propósito: Haz que cada esfuerzo tenga una intención mayor que solo tu beneficio personal.
La humildad no es un estado de ser; es una acción constante. Es como un río sereno que, aunque no hace ruido, tiene la fuerza para mover montañas.
🔥 ¿Quieres ser imparable? Vacíate. Reconoce tu pequeñez y entonces, y solo entonces, serás verdaderamente grande.
¿Qué vas a hacer hoy para dejar de empujar la pared y empezar a fluir con la corriente? La respuesta está en tu capacidad de soltar el ego y conectar con lo infinito. ¿Te atreves?




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