¿Y si no estás triste… pero tampoco feliz? Descubre el secreto escondido entre tus emociones que nadie te enseñó”

Written by:

¡Hey! Te tengo una pregunta que parece simple… pero que esconde algo profundo:

¿Cuántas emociones sientes al día?

Y no me digas “bien” o “mal”, porque eso ya lo decimos por reflejo. Me refiero a realmente sentirlas, darles nombre, identificar si son suaves o intensas, frías o cálidas, si te impulsan o te apagan.

Mira… esto te lo digo desde el corazón: tú no eres plano, ni aburrido, ni “muy emocional”, ni “demasiado sensible”. Eres un ser humano que, igual que una orquesta sinfónica, tiene una gama ENORME de sonidos internos. El problema es que nadie nos enseñó a usar más que unas cuantas notas, como si todo fuera blanco o negro.

Estoy feliz. Estoy enojado. Estoy triste. Estoy bien. No estoy tan mal.

¿Y ya? ¿Eso es todo lo que puede sentir un alma infinita como la tuya?

Spoiler: ¡NO!

El secreto que nadie nos enseñó: tenemos una escala emocional como una escala musical

Imagínate esto: tus emociones son como notas musicales.

• Las notas graves son emociones pesadas: tristeza, enojo, apatía.

• Las notas agudas son emociones elevadas: alegría, creatividad, entusiasmo.

Pero lo mágico no está solo en las puntas… está en todo lo que hay en medio. Como los colores entre el blanco y el negro. Como los sabores entre lo dulce y lo amargo. Como los silencios entre una palabra y otra.

Ahí está tu riqueza emocional. Ahí está tu poder de crear una vida con matices.

Ejercicio práctico: afina tu orquesta emocional

¿Quieres empezar a sentirte más vivo? Haz este ejercicio. Es muy sencillo, pero poderosísimo.

1. Toma un cuaderno o una hoja. Sí, a mano, porque eso conecta más con el cuerpo y el alma.

2. Haz una lista de las emociones que más experimentas, de menor a mayor energía.

3. Luego lee esta lista y checa si te falta alguna. Agrega las que te falten.

Vergüenza, tristeza, miedo, enojo, desidia, incertidumbre, coraje, preocupación, angustia, desesperación, confusión, intolerancia, control, neutralidad, espera, tranquilidad, entrega, solemnidad, creatividad, ambición, imaginación, desarrollo, perseverancia, belleza, fuerza, lucha, confianza, constancia, valor, equilibrio, aceptación, fe, grandeza, enseñanza.

¿Sientes cómo cambia tu energía solo de leerlas?

Es como si una parte de ti dijera: “¡Eso también lo siento! ¡Yo también soy eso!”

Y eso es lo más bonito de este ejercicio… que empiezas a darte cuenta de que eres más de lo que pensabas.

Reflexión personal: Yo también estuve ahí…

Te lo comparto porque yo también pasé años repitiendo el mismo ciclo emocional. Me sentía como si viviera en una cajita emocional de 3 emociones: feliz, enojado o cansado. Hasta que un día me pregunté: ¿No se supone que soy una persona consciente, espiritual, compleja? ¿Dónde quedó todo ese rango de posibilidades que dicen que tengo?

Y así, explorando, encontré que no se trata de “evitar lo feo y quedarme solo con lo bonito”, sino de ampliar mi paleta emocional como un artista.

Porque cuando aprendes a identificar tus matices, sucede algo loco: tu vida empieza a tener más sentido.

• Lo que antes era “frustración”, ahora se vuelve “creatividad no canalizada”.

• Lo que antes era “apatía”, se transforma en “espera silenciosa”.

• Lo que antes era “coraje”, se convierte en “pasión sin dirección”.

Y eso… cambia TODO.

Llamado a la acción: Vamos juntos

Te invito a que hoy, solo por hoy, te des la oportunidad de nombrar lo que sientes con más precisión.

No para juzgarte, ni arreglarte, ni ser “mejor persona”.

Sino para escucharte de verdad.

Y si te nace, compárteme tu lista, o alguna emoción que descubriste y que te sorprendió tener ahí guardada. A lo mejor la emoción que tú reconociste es justo la que alguien más necesita leer hoy.

Porque cuando tú te das permiso de sentir más profundamente… también se lo das a los demás.

Y así, poquito a poquito, creamos un mundo más conectado.

¿Te late?

Nos leemos en los comentarios, en tu corazón o en donde se cruce tu emoción con la mía.

Deja un comentario