¡¡¡ Cero estrés, cero maldad !!!

Voy a adivinar: tienes un cuarzo o una piedra energética que amas. Tal vez es ese amatista que cargas en la bolsa, el ojo de tigre que pusiste en la entrada de tu casa, o el cuarzo rosa que tu amiga “bruja de confianza” te dijo que atraerá el amor (y spoiler: aún sigues esperando a tu alma gemela).

Pero aquí está el problema: las piedras absorben energía. Y si tu cuarzo ha pasado por demasiadas manos, demasiados días pesados, o simplemente sientes que su energía ya no es la misma… es hora de limpiarlo. Porque, seamos honestos, ¿cómo va a ayudarte si está más cargado que tu celular después de un día entero en Instagram?

Cómo limpiar tus piedras y devolverles su power energético

Hay muchas formas de hacerlo, pero aquí te voy a compartir una que de verdad FUNCIONA. Sin complicaciones raras ni rituales que parecen sacados de una película de brujas.

Opción rápida (cuando necesitas resetearlas YA):

• Agua caliente con sal de grano: Sí, como un mini spa para tu piedra. Ponla en un vaso con agua caliente y sal de mar por unas horas.

• Agua de mar: Si tienes la suerte de vivir cerca de la playa, sumérgelas ahí un rato (y no, no las dejes olvidadas en la arena).

Listo. Con eso ya eliminaste las vibras de quien las tocó antes (sí, incluso las de esa persona con energía de “te absorbo hasta el alma”).

Opción potente (para cuando necesitas una limpieza profunda y un boost de energía):

1. Luna menguante: Entierra tus piedras en una maceta o en tu jardín. La tierra se lleva lo negativo.

2. Luna nueva: Sácalas y ponlas en agua caliente con sal de mar.

3. Luna creciente: Déjalas donde les dé la luz de la luna hasta la luna llena.

4. Luna llena: Las retiras, las secas con un trapito y… ¡BOOM! Están listas para volver a trabajar solo para ti.

Este método es el equivalente energético de un detox con jugos verdes, pero para tus piedras.

¿Y ahora qué?

Cuando limpias tus piedras, ellas pueden volver a hacer su trabajo: protegerte, equilibrarte, atraer cosas buenas. Pero lo más importante es que al hacer este proceso te conectas con ellas y con tu propia energía.

Así que dime, ¿hace cuánto que no limpiaste tus piedras? ¿Ya sentías que estaban apagadas? Cuéntamelo en los comentarios, porque quiero saber si tu cuarzo rosa sigue esperando al amor o si por fin volvió a brillar.