¿Alguna vez has sentido que necesitas algo que te dé paz en medio del caos? Como si el mundo estuviera fuera de control y tú solo quisieras un refugio seguro para tu mente y tu corazón. ¿Qué tal si te digo que puedes crear ese refugio tú mismo, en forma de un símbolo poderoso que te protegerá donde sea que vayas?
Sí, hablo de tu propio Mandala. Un símbolo creado por ti y para ti, que te conecta con tu interior, te protege de las energías negativas y te envuelve en una cálida sensación de calma y seguridad. Y no, no necesitas ser un artista ni un experto en esoterismo. Solo necesitas un espacio tranquilo, una hoja, colores y el deseo de encontrar tu símbolo único.
Pero primero, déjame contarte por qué esto es tan importante para ti.
El Mundo Está Lleno de Ruido y Distracciones
Vivimos en un mundo donde todo es ruido: las redes sociales, el tráfico, las noticias que parecen sacadas de una película de terror. Y tú, en medio de todo eso, sientes que necesitas algo que te ancle, que te proteja, que te haga sentir en casa contigo mismo.
Un Mandala no es solo un dibujo bonito; es un escudo personal que conecta tu energía con el universo. Es tu propia creación, un símbolo que puedes llevar contigo a donde vayas. Piénsalo como un amuleto que no solo te protege del exterior, sino que también te recuerda quién eres y lo que realmente importa.
Ahora dime, ¿te vas a perder la oportunidad de descubrir el símbolo que el universo tiene guardado para ti?
Crea Tu Propio Símbolo de Protección en 5 Pasos Simples
No necesitas herramientas complicadas, ni un estudio lleno de cuarzos y velas (aunque si los tienes, genial). Lo único que necesitas es:
• Una hoja en blanco
• Lápiz
• Colores (los que más te gusten)
• Un espacio tranquilo donde nadie te moleste
1. Prepárate para conectar contigo mismo.
Quita tus aretes, anillos, cualquier objeto que lleves puesto. Ponte cómodo. Cierra los ojos, respira profundo y relaja todo tu cuerpo. Deja que los pensamientos fluyan y vuélvete un observador de tu mente.
2. Visualización: entra en tu espacio sagrado.
Imagina un lugar oscuro y silencioso donde flotas, como si el mundo se detuviera. De pronto, sientes un frío exterior y tu cuerpo se acomoda en posición fetal. En ese momento, pide al universo que te envuelva con un símbolo de protección. No fuerces nada; solo observa.
¿Qué forma tiene? ¿Qué colores aparecen? ¿Líneas suaves o definidas? Deja que el símbolo se revele ante ti, porque créeme, es tuyo y solo tuyo.
3. Dibuja lo que viste.
Abre los ojos, toma el lápiz y plasma tu Mandala en la hoja. No te preocupes por hacerlo perfecto; lo importante es que sigas las formas, colores y líneas tal como los viste. Este símbolo es un mensaje directo de tu subconsciente.
4. Dale vida y transfórmalo en tu amuleto.
Una vez que tu Mandala esté listo, puedes pintarlo en algo que puedas llevar contigo:
• Un cuarzo liso
• Una pieza de madera
• O simplemente en tu libreta favorita
Mientras lo pintas, repite mentalmente: “Este símbolo me protege, me fortalece y me conecta conmigo mismo.”
5. Lleva tu Mandala a donde vayas.
Ponlo en tu bolso, en tu bolsillo o en tu altar personal. Este símbolo será tu guía silenciosa, recordándote que no importa cuán ruidoso o caótico sea el mundo, tú siempre llevas contigo una energía de amor y protección.
¿Qué Ganas al Crear Tu Mandala?
• Seguridad personal: Te sentirás protegido y menos vulnerable ante el estrés diario.
• Claridad mental: Crear tu símbolo te conecta con tu intuición, ayudándote a escuchar lo que realmente necesitas.
• Paz interior: Es un recordatorio de que, sin importar lo que pase afuera, dentro de ti hay un lugar sagrado.
• Un objeto único: Tu Mandala no será como ningún otro; es tuyo, nacido de tu conexión con el universo.
Y aquí viene la parte más importante: si decides no hacerlo, te perderás la oportunidad de descubrir algo único sobre ti mismo. Un símbolo que nadie más puede darte, porque solo tú puedes crearlo.
Ahora Es Tu Turno
Cierra los ojos. Respira. ¿Estás listo para descubrir el símbolo que el universo creó solo para ti? No esperes más. En un mundo lleno de ruido, regálate este momento de calma, protección y conexión profunda.
Te aseguro que, una vez que crees tu Mandala, lo llevarás contigo no solo como un objeto, sino como un escudo personal y un pedacito de tu propia magia.
¿Te animas? ✨




Deja un comentario