¿Qué es magia para ti? No me refiero a los trucos de cartas ni al sombrero de mago. Hablo de esa sensación que te hace detenerte un segundo, con el corazón latiendo más fuerte, porque algo en el aire te susurra: esto es especial.
¿Te has preguntado si tu vida tiene magia? Tal vez pienses que no, pero, seamos sinceros, ¿estás mirando bien? Muchas veces nos acostumbramos tanto a lo que pasa a nuestro alrededor que dejamos de ver. Y no porque la magia no esté ahí. Simplemente la damos por hecho o, peor, ni siquiera creemos que existe.
Pero aquí viene la parte interesante: el simple hecho de que estés leyendo estas palabras, justo ahora, es un mensaje. La magia está cansada de esconderse y quiere que la veas. Que la sientas. Y que la vivas.
La magia está en lo que eliges ver
Piensa en esto: ¿cuántas veces has pasado junto a un árbol en plena floración y ni siquiera lo notas porque estás corriendo a otro lado? ¿O cuántas veces te pierdes los colores del cielo porque vas pegado al celular? Te entiendo, todos lo hacemos. Pero aquí está el truco: lo que quieres ver, es lo que define tu experiencia.
Imagina esto: vas en el coche, estresado por el tráfico. De repente, un rayo de sol atraviesa las nubes y crea una escena perfecta iluminando justo un rincón de la ciudad. Podrías pensar, “meh, sólo es el sol”. O podrías creer que ese rayo es un mensaje, una conexión, un recordatorio de que el universo tiene pequeños milagros escondidos si los buscas.
Si no puedes ver la magia, créala
Y si, por alguna razón, te cuesta encontrarla, aquí tienes una solución: hazla tú. Ponle intención mágica a lo que haces. Prepara un café por la mañana como si estuvieras preparando una poción secreta que te llene de energía. Escribe un mensaje a alguien que amas como si estuvieras lanzando un hechizo de cariño. Pon tu canción favorita mientras lavas los platos y conviértelo en un ritual para invocar la alegría.
Cuando haces esto, algo cambia dentro de ti. Tu perspectiva se abre. Empiezas a darte cuenta de que la magia no es un evento gigante que transforma tu vida de la noche a la mañana. Es la suma de los pequeños momentos que eliges ver con otros ojos.
¿Qué ganas al encontrar magia?
Es simple: ganas todo. Ganas alegría, gratitud, y una chispa de emoción que transforma incluso los días más grises. ¿Qué pierdes si no lo haces? Pues la magia seguirá ahí, pero tú no la verás. Te quedarás atrapado en la rutina, pensando que “esto es todo”. Pero, amigo/a, la magia es mucho más que eso.
Es cuestión de decidir
Hoy te invito a una pequeña prueba: espera ver la magia. Literalmente, sal de casa con esa intención. Encuéntrala en los ojos de tu mascota, en el viento que mueve las hojas, en la forma en que la luz de una vela parpadea como si tuviera vida propia.
Y si no la ves, no te preocupes. Invéntala. De eso se trata. Porque al final del día, la magia siempre ha estado ahí, esperando a que tú decidas verla. ¿Qué quieres ver hoy? ¿Qué magia vas a crear?
Confía en esto: el mundo está lleno de cosas extraordinarias. Solo tienes que mirar con el corazón.




Deja un comentario