Sí, suena simple, pero si te pones a pensar, es como tener un recordatorio constante de que la gratitud es clave para mantener esa energía positiva fluyendo en la vida. Los kabbalistas la ven como una manera de conectar con la Luz (sí, con mayúscula y todo), porque cada acción de gratitud, ya sea grande o chiquita, nos ayuda a estar más en sintonía con el universo.
Ahora, vamos a ponernos un poquito más reflexivos (solo un poco, te lo prometo): ¿Te acuerdas de alguien que en algún momento te echó una mano cuando más lo necesitabas? Quizá te prestó dinero, te ayudó a salir de una crisis emocional, o simplemente estuvo ahí para darte un consejo en el momento exacto. A lo mejor esa persona ya no está en tu vida por mil razones, la vida sigue y cada quien tomó caminos diferentes. Pero aunque ya no se hablen, los kabbalistas te dirían: ¡Esa buena acción no se borra! Es como una marca en tu historial cósmico de cosas bonitas.
Entonces, aquí va la propuesta: busca la manera de devolverle algo bueno a esa persona. A veces basta con un simple mensaje para agradecer o hacerle saber lo mucho que valoras lo que hizo por ti. Pero si no es posible, por la distancia, por el tiempo o porque ya perdiste contacto, no pasa nada. ¡Aquí viene la parte mágica! Los kabbalistas dicen que puedes enviarle pensamientos amorosos. Suena súper esotérico, pero es como mandar un «gracias» telepático, una vibra de cariño y agradecimiento que, aunque no la reciba físicamente, queda ahí en el universo, flotando en la energía que compartieron.
Y no subestimes el poder de eso, ¿eh? A veces, un pensamiento positivo es como enviarle al universo un WhatsApp gigante lleno de emojis de corazones. No importa si la otra persona no lo «lee», lo importante es que esa acción te conecta con una vibración de amor y gratitud. ¡Y ya sabemos que esas vibras siempre terminan regresando!
Así que, ¿quién es esa persona para ti? Piensa un momento, ¿qué puedes hacer hoy para devolver un poquito de esa bondad que te dieron? Y si no se puede hacer algo tangible, no te preocupes. Solo cierra los ojos, mándale buenas vibras y sigue con tu día, sabiendo que acabas de dar un pequeño gran paso para mantener la energía fluyendo. ¡Los kabbalistas estarían orgullosos de ti!




Deja un comentario