¡Hola! Hoy vamos a hablar de algo que nos piden hacer mucho en terapias y cursos: ¡visualizar! Suena sencillo, pero para algunos puede ser un reto. ¿Te ha pasado que cierras los ojos y no ves nada, o la imagen se te escapa en un segundo? No te preocupes, es más común de lo que crees.
Visualizar es una herramienta súper poderosa para conectar con nuestro centro y aquí te voy a enseñar unos ejercicios muy sencillos para que empieces a dominar el arte de la visualización.
Paso a Paso para Visualizar
- Cierra los ojos e imagina un círculo rojo.
¿Puedes verlo? No te estreses si no lo logras a la primera, es normal. - Ahora imagina que ese círculo rojo está en un lugar verde.
Piensa en un prado, un jardín o un campo. ¿Lo puedes ver? - Abre los ojos.
Tómate un respiro. ¿Vas bien hasta aquí? - Ciérralos nuevamente y ve que lo verde tiene forma de hojas y árboles.
Imagina que estás en un bosque. ¿Puedes ver las hojas, los árboles? - Abre los ojos otra vez.
Otro descansito para tus ojos. - Ciérralos de nuevo y observa que no es un círculo, sino una pelota roja en medio del bosque.
Cambia la forma del círculo a una pelota. ¿La puedes ver? - Abre los ojos.
¡Ya casi acabamos! - Cierra los ojos y ve cómo esa pelota se hace más pequeña hasta desaparecer, y solo queda el bosque.
Imagina cómo la pelota se hace más pequeña y se desvanece. ¿Puedes ver solo el bosque? - Abre los ojos.
Respira profundo, relájate. - Cierra los ojos una última vez y ve que llega al bosque un hermoso caballo blanco que se acerca a ti con mucha ternura.
Este es el momento mágico. Siente la presencia del caballo, su ternura. ¿Puedes verlo? - Abre los ojos.
¡Listo!
¿Pudiste ver todo lo que te pedí? Si no, no te preocupes, inténtalo de nuevo. La práctica hace al maestro y cada vez te será más fácil.
Tips para Mejorar tu Visualización
- Practica diariamente: Dedica unos minutos al día a estos ejercicios. La constancia es clave.
- Usa todos tus sentidos: Trata de no solo ver la imagen, sino sentirla, olerla, escuchar los sonidos que te rodean en esa visualización.
- Relájate: La tensión puede bloquear tu capacidad de visualizar. Encuentra un lugar tranquilo donde te sientas cómodo.
Recuerda, la visualización es una habilidad que se desarrolla con el tiempo. ¡Así que sigue practicando y verás cómo cada vez te resulta más fácil y natural!
Espero que estos ejercicios te ayuden a conectar más contigo mismo y a mejorar tu capacidad de visualización. ¡Nos vemos en el próximo artículo!




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