¡¡¡ Cero estrés, cero maldad !!!

Bienvenidos a una nueva entrega del vlog, donde hoy tocaremos un tema contrario a la corriente: la sabiduría de reconocer lo que no sabemos y la liberación que viene al decir «No sé» o «No me importa». En una época donde parece mandatorio estar informado sobre todo, propongo una pausa, un momento para cuestionar la necesidad de ser enciclopedias andantes.

La presión social por estar constantemente al día con las últimas noticias, series y debates puede ser abrumadora. Se nos ha enseñado que estar informados es sinónimo de ser responsables y cultos. Sin embargo, no hay una ley que dictamine esta necesidad, no hay policías del conocimiento verificando nuestra última actualización cultural. Entonces, ¿de dónde surge esta presión?

Pensemos en el alivio mental y la claridad que podríamos experimentar si redujéramos nuestro consumo de medios. Imaginen el espacio que se abriría para el pensamiento crítico, la creatividad y la paz interior si no reaccionáramos a cada titular alarmante, que a menudo exagera o distorsiona la realidad.

Al adoptar una ignorancia selectiva, no se trata de fomentar la desinformación o la apatía, sino de elegir conscientemente en qué invertimos nuestro tiempo y nuestra energía intelectual. Hay una diferencia entre estar informado y estar inundado de información.

Por supuesto, es crucial estar al tanto de los eventos que impactan directamente a nuestras vidas y a las de nuestros seres queridos. Pero más allá de eso, es una elección personal. Al fin y al cabo, ¿no seríamos más felices y estaríamos más presentes si diéramos un paso atrás del flujo constante de información?

En este vlog, te invito a considerar la posibilidad de que menos es más cuando se trata de consumo de noticias. ¿Qué pasaría si en la próxima cena, en lugar de luchar por parecer el más informado, nos permitimos simplemente disfrutar de la compañía y la conversación, aceptando que no tenemos que saberlo todo? Es un acto de valentía y humildad admitir nuestras áreas de ignorancia, y es un paso hacia una vida más tranquila y enfocada.

Así que te dejo con esta reflexión: la próxima vez que te sientas abrumado por la necesidad de estar al día con todo, recuerda que está bien decir «No sé» y darle un respiro a tu mente. Después de todo, en el silencio de lo que no sabemos es donde a menudo encontramos las respuestas más significativas.