¿Alguna vez has sentido que una pequeña indulgencia se convierte en una adicción que gobierna tu vida?
Comenzamos el día con una taza de café y, de repente, no podemos funcionar sin ella.
Revisamos nuestro correo por motivos de trabajo, pero luego sentimos que el teléfono vibra en nuestro bolsillo constantemente.
Estos hábitos, en apariencia inofensivos, pueden transformarse en adicciones que nublan nuestra libertad y claridad.
Para demostrar virtudes como la piedad, debemos enfrentar adversidades y renunciar a placeres que consideramos valiosos.
Es como si la fortaleza y la magnanimidad se pusieran a prueba en el proceso.
La adicción es como un ladrón de nuestra libertad.
Como lo expresaría un adicto, se convierte en una prisión cuando «perdemos la libertad de abstenernos». Así que, ¿cómo podemos recuperar esa libertad?
Cada uno de nosotros puede tener diferentes adicciones: refrescos, drogas, quejas, chismes, internet o incluso el hábito de morderse las uñas.
Sea cual sea el caso, es fundamental recuperar la capacidad de abstenernos. En esa abstinencia, encontramos la claridad y el control de nosotros mismos.
En lugar de dejarnos llevar por estas adicciones, enfrentemos los «males» y sacrificios menores necesarios para recuperar nuestra libertad.
A menudo, esas pequeñas indulgencias son lo que nos alejan de ser dueños de nuestras vidas.
¡Recupera tu poder y libérate de esas cadenas!
No dejes que esas «molestias» se interpongan en tu camino hacia la libertad y la claridad. Rompe con esas adicciones y redescubre la magnanimidad y la fortaleza que yacen en tu interior.
Así que, la próxima vez que sientas la tentación de ceder a tus adicciones, recuerda que eres más fuerte que cualquier hábito. ¡Recupera el control y elige la claridad!
Autoevaluación y Abstinencia Consciente

1. Identifica tus adicciones potenciales: Haz una lista de los hábitos o comportamientos que crees que podrían estar convirtiéndose en adicciones en tu vida. Pueden ser pequeñas cosas como el café, el exceso de tiempo en redes sociales, o cualquier otro hábito que sientas que te controla más de lo que quisieras.
2. Observa tus impulsos: Durante varios días, observa tus impulsos y deseos relacionados con las adicciones que has identificado. ¿Sientes una fuerte necesidad de recurrir a ellos constantemente?
3. Practica la abstinencia consciente: Escoge una de esas adicciones que quieras trabajar. Durante un período determinado (por ejemplo, una semana), comprométete a ser consciente de tus impulsos y abstenerte de esa adicción. Por ejemplo, si es el café, intenta pasar una semana sin tomarlo o, si es el uso excesivo de las redes sociales, establece límites de tiempo.
4. Registra tus pensamientos y sentimientos: Lleva un diario durante este período de abstinencia. Registra cómo te sientes, qué pensamientos te vienen a la mente y cualquier desafío que enfrentes al tratar de abstenerse de esa adicción.
5. Reflexiona y ajusta: Al final del período de abstinencia, reflexiona sobre tu experiencia. ¿Has recuperado un sentido de control y claridad en tu vida? ¿Has notado una diferencia en cómo te sientes y piensas?



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