La Kabbalah nos comparte un sabio consejo sobre cómo llevar nuestra vida. Es como cuando tienes una bolsa de dulces y debes separar los que te gustan de los que no. En este caso, decimos: «Lo que ocurre afuera no es cosa mía, pero lo que elijo está bajo mi mando. Entonces, ¿dónde busco lo bueno y lo malo? En mi propio ser».
Imagina que tu vuelo se retrasa por una tormenta. No importa cuánto te enojes, la tormenta seguirá su curso. Tampoco puedes decidir cuán alto o bajo eres, o nacer en otro país. Y, créeme, no importa cuánto trates, no puedes forzar a nadie a caerte bien.
Ahora, recuerda la oración que usan en los grupos de rehabilitación de adicciones. Es como una especie de mantra para la serenidad. Dice algo así: «Dios, ayúdame a aceptar lo que no puedo cambiar, dame fuerzas para cambiar lo que puedo y la inteligencia para distinguir entre ambos».
Los adictos saben que no pueden cambiar el pasado ni deshacer lo que hicieron, pero tienen un superpoder: el presente. Pueden tomar decisiones en este momento.
En la Kabbalah, aprendemos a diferenciar lo que podemos controlar y lo que no. Se trata de abrazar el poder de tu elección y centrarte en lo que puedes cambiar, dejando ir lo que está fuera de tu alcance.
Para practicar los conceptos de control y elección te propongo un ejercicio sencillo:
1. La Bolsa de Dulces de la Vida: Consigue una bolsa de caramelos o chocolates variados. Mientras sostienes la bolsa, reflexiona sobre las cosas en tu vida que te preocupan. Imagina que cada caramelo representa una de esas preocupaciones.
2. La Separación Sabia: Ahora, comienza a sacar los caramelos de la bolsa uno por uno. A medida que los saques, considera si representan algo que está en tu control o algo que está más allá de tu control. Por ejemplo, si estás preocupado por el tráfico, podrías decir que eso está fuera de tu control, mientras que si te preocupa llegar a tiempo a tus citas, eso está bajo tu control.
3. El Bote de Elección: Ten dos recipientes listos: uno para los caramelos que representan cosas bajo tu control y otro para los que están fuera de tu control. Coloca cada caramelo en el recipiente adecuado según tu reflexión.
4. La Reflexión Final: Una vez que hayas clasificado todos los caramelos, observa los dos recipientes. Los caramelos en el recipiente de “Control” representan las áreas en las que tienes poder para tomar decisiones y actuar. Los caramelos en el recipiente de “Sin Control” son las preocupaciones que están fuera de tu influencia directa.
5. La Elección Consciente: Ahora, reflexiona sobre los caramelos en el recipiente de “Control”. Estas son las áreas en las que puedes elegir tu enfoque y tomar medidas. ¿Qué pasos puedes tomar para abordar estas preocupaciones de manera efectiva?
6. La Serenidad de Aceptar: Finalmente, mira los caramelos en el recipiente de “Sin Control”. Estas son las situaciones que debes aprender a aceptar, como el clima o el tráfico. Practica la serenidad al dejar ir la preocupación por estas cosas.

Este ejercicio te ayudará a aplicar los principios de control y elección. A medida que practiques, estarás más preparado para enfocarte en lo que realmente importa y tomar decisiones conscientes en tu vida.



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