En la búsqueda de una vida plena y significativa, a menudo nos encontramos con desafíos y circunstancias que nos desafían. La Kabbalah nos ofrece una guía valiosa para navegar por estas aguas turbulentas. Su sabio consejo nos invita a centrarnos en la esencia de la existencia: el control y la elección.
El Poder de la Distinción
La vida moderna nos bombardea constantemente con preocupaciones, desde el clima hasta las opiniones de los demás. La Kabbalah nos recuerda que la tarea principal en la vida es hacer una distinción crucial: separar asuntos en dos categorías claras. Por un lado, están los asuntos externos, aquellos que no están bajo nuestro control. Esto incluye factores como la economía global, la política, e incluso la opinión de los demás sobre nosotros. Por otro lado, están nuestras elecciones, aquello que realmente controlamos: nuestras acciones, actitudes y decisiones.
La Búsqueda del Bien y el Mal
En lugar de buscar el bien y el mal en los eventos externos, la Kabbalah nos anima a mirarnos a nosotros mismos. ¿Dónde deberíamos buscar el bien y el mal? La respuesta está en nuestras elecciones. Esta perspectiva nos invita a tomar responsabilidad por nuestras acciones y actitudes, en lugar de lamentarnos por cosas que no podemos cambiar.
La Paz a Través del Enfoque Interno
Al aplicar este principio en nuestras vidas diarias, encontramos una paz profunda. Comenzamos a enfocarnos en lo que realmente importa: cómo elegimos responder a las circunstancias. Aunque no podemos controlar los problemas del mundo, tenemos el poder de controlar nuestras reacciones ante ellos. Esta autodisciplina y autocontrol nos brindan una sensación de dominio sobre nuestras vidas.
La Práctica de la Kabbalah
La Kabbalah no es simplemente una teoría abstracta, sino una práctica diaria. Enfrentamos desafíos con una actitud de aceptación y sabiduría, reconociendo lo que está más allá de nuestro control y comprometiéndonos a actuar con virtud en las áreas que controlamos.
El pensamiento sobre el control y la elección nos ofrece un faro de sabiduría en medio de la confusión de la vida moderna. Al adoptar esta perspectiva, podemos aprender a vivir de manera más consciente y enriquecedora. En lugar de desperdiciar energía en preocupaciones inútiles, podemos enfocarnos en nuestro poder interior, donde realmente reside la capacidad de cambiar nuestras vidas y encontrar la paz interior.
Ejercicio de Reflexión y Aplicación
- Crea tu propia lista de «Cosas Bajo mi Control» y «Cosas Fuera de mi Control»: Toma un papel y divídelo en dos columnas. En una columna, escribe «Cosas Bajo mi Control», y en la otra, «Cosas Fuera de mi Control». Luego, enumera ejemplos en cada categoría. Por ejemplo, en la columna «Bajo mi Control», podrías escribir «Mis decisiones», «Mi actitud», «Mis acciones». En la columna «Fuera de mi Control», podrías incluir «El clima», «Las opiniones de los demás sobre mí», «Eventos globales».
- Reflexiona sobre tus Reacciones Pasadas: Piensa en situaciones recientes en las que te hayas sentido frustrado, enojado o ansioso. Luego, analiza esas situaciones a la luz de tu lista. ¿Estaban relacionadas con cosas bajo tu control o fuera de tu control? ¿Cómo reaccionaste en ese momento?
- Identifica Oportunidades de Cambio: Ahora, considera cómo podrías haber reaccionado de manera diferente si hubieras aplicado el principio de Epicteto. ¿Cómo habría sido tu respuesta si te hubieras enfocado en tus elecciones y acciones en lugar de sentirte impotente frente a circunstancias externas?
- Comprométete con una Respuesta Consciente: La próxima vez que te enfrentes a una situación desafiante, recuerda tu lista y el principio de control y elección. Antes de reaccionar, toma un momento para evaluar si la situación está bajo tu control o no. Luego, elige una respuesta consciente y alineada con tus valores.
- Lleva un Diario de Reflexión: Durante una semana, lleva un diario en el que registres situaciones en las que aplicaste este principio. Anota cómo te sentiste antes y después de tomar una respuesta consciente. Esto te ayudará a seguir desarrollando tu habilidad para separar lo que puedes controlar de lo que no puedes.
Este ejercicio te permitirá tomar decisiones más sabias y vivir con una mayor sensación de control sobre tu propio destino. ¡Disfruta del viaje hacia una vida más consciente y significativa!
¡¡¡ Cero estrés, cero maldad !!! 
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