¡¡¡ Cero estrés, cero maldad !!!

La escucha activa es una habilidad esencial en nuestras vidas cotidianas. A menudo, nos encontramos en conversaciones donde estamos más enfocados en esperar nuestro turno para hablar en lugar de escuchar realmente lo que la otra persona está diciendo. ¿Alguna vez te has dado cuenta de que estás formulando tu respuesta incluso antes de que el otro termine de hablar? ¡Todos lo hemos hecho!

Para mejorar tus habilidades de comunicación y fortalecer tus relaciones interpersonales, es crucial practicar la escucha activa. Aquí te presentamos algunos consejos simples para dominar esta habilidad:

Consejo 1: Resístete a Interrumpir con tu Opinión

La primera regla de la escucha activa es contener la urgencia de interrumpir con tus propias opiniones o experiencias. En lugar de pensar en lo que dirás a continuación, concéntrate en lo que la otra persona está compartiendo. Deja que terminen su punto antes de responder.

Consejo 2: Mantén Contacto Visual

El contacto visual es una forma poderosa de mostrar que estás comprometido en la conversación. Mira a los ojos de la persona que habla. Esto no solo demuestra respeto, sino que también te ayuda a mantenerte concentrado en lo que están diciendo.

Consejo 3: Escucha Genuinamente

Escuchar genuinamente significa prestar atención no solo a las palabras, sino también a las emociones y el lenguaje corporal. Trata de comprender los sentimientos detrás de lo que se dice. Esto te ayudará a conectarte a un nivel más profundo con la otra persona.

Un ejercicio divertido y efectivo para practicar la escucha activa es realizar conversaciones en parejas. Aquí tienes cómo hacerlo:

1. Elige a un amigo, familiar o colega para la práctica.
2. Designa a uno como el «oyente» y al otro como el «hablante».
3. El hablante comparte un tema personal o una historia durante un tiempo determinado (por ejemplo, 5 minutos).
4. El oyente escucha atentamente, sin interrumpir y manteniendo contacto visual.
5. Después de que el hablante termine, el oyente repite lo que escuchó y cómo cree que se siente el hablante.
6. Luego, cambian los roles, y el hablante se convierte en el oyente.