¿Qué tal si hoy te conviertes en el héroe de tu propia historia y luchas por una causa digna? ¡Sí, así como lo oyes! Deja a un lado el miedo y ponte la capa de la nobleza en persistencia. Sé el rey o la reina que siempre quisiste ser, camina con la cabeza en alto y confía en tus fuerzas. Y si te sientes un poco abrumado, recuerda que hasta los superhéroes tienen sus momentos de debilidad. ¡Pero nada que no se pueda superar con un poco de valentía y un buen traje! Así que, ¡adelante! ¡A luchar por lo que es justo!
