¡Hola! Hoy quiero platicarte sobre un tema muy importante cuando se trata de disciplina: la persistencia. Porque, vamos, ¿de qué sirve tener una disciplina efectiva si no la mantenemos a lo largo del tiempo?
Imagina esto: tienes un plan, te has propuesto metas a corto y largo plazo, y has establecido una disciplina para alcanzarlas. Pero, ¿qué pasa si solo sigues esa disciplina cuando te obligas a ti mismo o cuando estás de buen humor? No sería realmente efectiva, ¿verdad? La disciplina debe ser persistente y tenaz, incluso cuando las cosas se ponen difíciles o cuando la motivación flaquea.
Es como cuando te propones hacer ejercicio regularmente. Al principio, puede que estés emocionado y sigas tu plan con entusiasmo. Pero luego, puede que te sientas cansado, ocupado o desmotivado, y es en esos momentos cuando la verdadera disciplina entra en juego. ¿Te mantienes constante y persistente, o abandonas tus objetivos?
Es importante preguntarnos a nosotros mismos si nuestra disciplina es consistente o si solo existe cuando nos sentimos obligados. ¿Realmente estamos dando pasos con disciplina en nuestro día a día? ¿Nos ven como alguien que es firme en su disciplina, o como alguien que se rinde fácilmente?
Aquí viene el ejercicio del día: te reto a extender tu plan de disciplina por un período más largo de tiempo. Haz una lista de tus objetivos a corto y largo plazo, revísala y actualízala todos los días, y observa cuán persistente eres en seguirla. ¿Te mantienes enfocado y disciplinado, o te desvías fácilmente?
Recuerda que la disciplina efectiva requiere persistencia y constancia. No se trata solo de forzarnos a hacer algo por un corto período de tiempo, sino de mantenernos firmes en nuestros objetivos y acciones a lo largo del tiempo, incluso cuando enfrentamos obstáculos. Así que, ¡vamos a ser persistentes en nuestra disciplina y a alcanzar nuestras metas! ¡Tú puedes hacerlo!
Bueno, eso es todo por hoy. Espero que esta charla sobre la persistencia en la disciplina te haya inspirado a ser más constante en tus objetivos. ¡Nos vemos en la próxima !
