Este día voy a pedirte que abraces a la mayor cantidad posible de personas, hazlo como un conteo y ve qué tal te va.
Puede ser a tus amigos o familiares, gente que acabes de conocer o quien tú creas que lo necesita.
Vivimos ensimismados en nuestro mundo, en lo que nos falta, lo que no logramos; en fin, lo que nos inconforma.
Todos necesitamos del contacto físico para sentir seguridad, confianza y apoyo emocional que se concretan en un abrazo. Por ejemplo:
Seguridad: nos ayuda a sentirnos eficientes en la vida, pero sobre todo le da un sentido a lo que hacemos y un abrazo crea esa sensación.
Salud: en este caso, el contacto físico de un abrazo crea una energía vital que alivia dolencias o enfermedades.
Estrés: un abrazo reduce el estrés porque baja o eleva la adrenalina y libera oxitosina; muy científico pero eficaz.
Sangre: abrazar baja significativamente la presión sanguínea del cuerpo.
Si lo haces en la mañana, creas una sensación de protección por el resto del día; si lo haces constantemente, créeme que tu día cambiará. Se dice que:
5 abrazos en un día: lo agradece la energía.
8 abrazos en un día: reconfortan tu día.
12 abrazos en un día: cambiarán tu vida.
