Cuando hago sanaciones o limpiezas importantes, especialmente si la persona está muy cargada de cierto tipo de energía, aunque no quiera mi cuerpo absorbe mucho de ésta.
Para estos casos me han aconsejado que abrace un árbol.
La razón es que los árboles son los seres más arraigados a este mundo y tienen contacto con zonas de la tierra de muy alto nivel energético.
Por ello, si abrazas un árbol, éste tiene la capacidad de absorber todo lo que a tu cuerpo le está afectando del exterior, ya sea por estrés, miedos, energías negativas de la gente o por presiones laborales, sentimentales o físicas.
Este día haz el ejercicio de abrazar un árbol.
Tal como lo lees, solo extiende tus brazos y abrázalo como si fuera tu mejor amigo; cierra los ojos y descansa durante cinco minutos en ese acto.
Después de eso, simplemente te sueltas. La energía que haya absorbido el árbol será transformada en energía positiva para la tierra.
Así que si algún día te sientes muy agobiado, o incluso enojado, abraza un árbol… Él se llevará de ti la energía que te agobia y la transmutará en algo positivo
