Vamos a hacer ejercicios para sanar por medio de la Risoterapia.
El primero es percibir cómo trabaja la risa en tu cuerpo; ten en cuenta que cada vocal afecta de distinta manera tu respiración, de ahí que varíen sus beneficios.
Siéntate y pon tus manos en tu abdomen, inhala y, al exhalar, suelta una carcajada con la letra A, que se oiga: jajajaja. Esto mejora tu sistema digestivo y tus genitales.
Vuelve a inhalar y ahora ríe con la E, que se escuche: jejejejeje. Ayuda en la función hepática y la vesícula biliar.
Lo mismo con la I, para ayudar a la tiroides y la circulación.
Vamos con la O, estimulará nuestro sistema nervioso central y la irrigación cerebral.
Acabamos con la U, que se oiga: jujuju, para trabajar en la función respiratoria y pulmonar.
En el siguiente ejercicio amarras muy bien un globo a cada uno de tus zapatos; pon una canción que te guste, tienes que ponchar cada globo con el pie contrario antes de que acabe la canción.
Por último, te pones frente al espejo y te ríes con todas tus fuerzas. Aunque al principio sea fingida la risa, tú mismo te vas a contagiar y eventualmente soltarás tu risa natural.
En conclusión, la risa tiene la capacidad de liberar las endorfinas en tu cerebro y eliminas estrés y depresión; también se refuerza tu sistema inmunológico. Si decides agregar a tu vida cinco minutos diarios de risa, mejorará tu salud mental y tu estado de ánimo.
