¿Te has preguntado alguna vez si tu día es hermoso?
¿Lo afirmas desde el momento en que despiertas, sin siquiera pensar en lo que realmente va a pasar en el transcurso de este día?

¿Solo dices: hoy mi día es hermoso?

Una de las cosas en las que concuerdan las personas felices es que deciden ver su día feliz sin siquiera cuestionarlo; no es algo que creen, es algo que saben. Uno debe tener la convicción de que todo va a salir de lo mejor, porque así elevamos nuestra frecuencia, y si nos encontramos con situaciones imprevistas, las cuales todos tenemos, simplemente las aceptamos como retos, no como obstáculos que decidan nuestra felicidad, sino que al contrario pueden fortalecerla.

Afrontar la vida con decisión y grandeza es una revelación que la vida misma nos otorga desde el momento en que decidimos tener una actitud positiva.

El día de hoy decide ver así la vida: estar plenamente consciente de que será el día más hermoso desde que despiertes, solo diciendo: Hoy es el día más perfecto de mi vida.

Y por la noche escribe cómo te sentiste y cómo te fue.