Einstein dijo que el tiempo es relativo y que una perspectiva no es lineal, pero nosotros siempre los vemos lineales.

Nos aferramos a organizar y hacer cosas para cualquier día del año.

Por ejemplo, cuántas veces decimos: voy a hacer una fiesta en dos meses, te veo en dos semanas, comeré con mi papá dentro de tres días… y así vas llenando la agenda; tratas de ampliar tanto el tiempo, que el valor de tu presente desaparece.

¿Qué hay con todo lo que puedes hacer hoy?

Como dice el refrán, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Si eres de las personas para quienes el tiempo es lineal, te cuento que mientras más vivas en el presente, valorarás mejor tu vida.

¿Cómo hacer eso? Es muy sencillo. No te pido que vivas exactamente en este mismo instante, eso nada más puede alcanzarse con la meditación, pero sí puedes simplificar tu vida: durante una semana solo piensa lo que vas a hacer en esa semana.

Si te quieren ver, bueno, pues que no pase de la semana; si quieres hacer algo, que no pase de la semana. Cuando llegues al domingo, vuelve a organizar tu semana que empieza.

Te darás cuenta de que tu vida estará mucho más completa y reducirás tu vida a vivirla solamente por semana.