Hay algunas frases las sobre las cuales reflexionar, y de las cuales veremos cómo sacarles provecho al aplicar su mensaje a nuestras circunstancias personales.

Se presentarán en el momento preciso para que cuando las leas, sepas que necesitas trabajar en lo que te están diciendo.
Esta es nuestra primera frase:

La vida no es esperar a que pase la tormenta, sino aprender a bailar bajo la lluvia.

Esta frase ha cambiado muchas cosas en mí. Cuando llegó a mi vida, yo solía esperar a que acabara el día sin encontrar solución al problema y me preguntaba con desesperación cuándo iba a terminar esto o aquello.

Pero siempre me quedaba esperando porque, a pesar de que el problema se resolvía, siempre se presentaba uno nuevo, y había que volver a empezar.

Con esta frase aprendí a darme cuenta de que con los problemas no debemos esperar a que desaparezcan, sino aprender a resolverlos, a experimentarlos, incluso disfrutarlos, pero sobre todo a convivir con ellos y saber que son parte de tu camino, tal como la noche y el día.

Debes recibirlos cada vez con más ánimos, como cuando bailas.