Di-s, nuestra Alma, es en esencia Amor, AHAVÁ, en hebreo.

Este estado espiritual está asociado a la sefirá Jésed del Árbol de la Vida. Jésed es bondad, misericordia, empatía, hospitalidad, las cualidades de Abraham Avinu.

Todos podemos conectar con estas cualidades potenciales en nuestro interior.

La palabra ‘Ahavá’ (Amor) אהבה son las iniciales de ‘OR HAKKADOSH BARUJ HU’, que significa “Luz del Santo Bendito Sea Él”.

El Amor es fundamental para el avance, para el crecimiento espiritual. Es también un componente muy importante en nuestras vidas y en nuestras relaciones humanas.

Sólo necesitamos aprender a amar para tener toda la felicidad y sentirnos verdaderamente completos y en armonía.

La clave para conseguir un amor puro, equilibrado, en crecimiento, es conectar con nuestra Alma.

La Torá, El Zóhar HaKadosh, son conectores del Alma. Conectores del Amor.

La Torá comienza con la letra Bet de BERESHIT y termina con la letra Lamed de ISRAEL, ambas forman la palabra LEV que en hebreo significa corazón.

El estudio y sabiduría de la Torá nos conecta en la vibración afín a la Luz del Creador.

Expande nuestro corazón y nuestra conciencia, nos conecta con una capacidad de amar mucho más grande.

Este Amor, esta conciencia, forma parte de un proceso, un trabajo interno de cambio y transformación proactiva.

Cuanta más Luz generamos en nuestra vida, más nos conectamos y atraemos a nuestra Alma gemela. Esta unión, la unificación del Alma, forma un circuito completo con el Creador. Es una relación entre Di-s y el Alma común de la pareja.