Porque hoy puedes elegir mirarte de otra forma.
Una mirada apreciativa, una mirada sin juicios, y con mucho que agradecer(te).
Una mirada que va más allá de enfocarte en lo que te falta, en lo que no haces bien, en lo que te queda por conseguir, para mirar lo que eres, lo que ya has conseguido, lo que has logrado superar.
Cuando te miras así, te haces fuerte, y fuerte puedes con todo.
