
Existen momentos particulares en que sucede algo que se hace memorable dentro de nuestra vida, que dejan huella, que te marcan; seguramente vienen a tu mente algunos de esos momentos y estoy casi convencido de que lo que estás pensando es en nacimientos, defunciones, cuando terminaste el
último grado de la escuela, cuando te titulaste, cuando ganaste alguna competencia y obvio cuando formalizaste alguna relación ya fuese, laboral o romántica.
Pero en realidad, no me refiero a esos momentos, me refiero a los momentos que no están dentro del radar de lo común, hablo de esos momentos en donde ocurre algo que te hace el día o bien te lo deshace, esa situación que te convence de que es momento de realizar algún cambio, de aprender algo, o de desaprenderlo. Claro que ese momento que te hace reír y reír o simplemente te sorprende, algo que enriquece el tiempo.
Ya ahorita estás pensando, ¿qué onda con el choro?, y es que estaba manejando y me toca un alto, y estaba haciendo lo mismo que cualquier persona normal
hace durante los altos, dirigir la mirada hacia el frente y fingir demencia sin importar que pase alrededor, sin embargo, fue como imposible no hacer caso de lo que sucedía frente a mis ojos. Del auto de enfrente una mujer abrió la puerta del conductor y bajo aceleradamente del auto, se fue directo a la cajuela y la abrió, mientras tanto un hombre descendió del lado del copiloto y tomó el lugar del conductor; la mujer comenzó a mover algo esférico y algo que pareciera ser un brazo…parecía inerte, sin fuerza, desparramado…
Y justo cuando comencé a prestar atención a lo ocurrido… la mujer saca algo de la cajuela rápida y fugazmente, como intentando que nadie se diera cuenta de lo que sucedía…
Y fue justo el punto donde me percaté de lo que pasaba, seguro estás pensando que me quede con un grito ahogado para no perturbar lo que pasaba enfrente de mi y no correr riesgos, pero creo que para los que me conocen, saben exactamente que fue lo que hice…
Exacto, solté la carcajada…
Al ver lo sucedido comencé a girar la cabeza para todos lados como buscando y tratando de averiguar si alguien más veía lo que yo, hasta que me di cuenta que la mujer estaba bajando basura de su cajuela y que las llevaba hasta el camión de basura detenido unos autos mas adelante.
Ahí pensé pos desde cuando vendrá persiguiendo al camión, la verdad me divirtió mucho; porque por mi mente, al igual que por la tuya, ocurrían muchas historias de horror y acción televisiva o cinematográfica.
Bueno, yo ya te conté un momento que dejó huella en mi vida, ¿qué tal si ahora me cuentas tú?