
Uno de los retos que tenemos las personas es sentir que merecemos lo bueno que pasa en nuestra vida.
Pregúntate cuántas veces has tenido una oportunidad maravillosa y una parte de ti ha pensado ”me encanta, pero no es para mí”
. “¿Cómo puede ser para mí algo tan bueno y maravilloso?”
(Si no me lo merezco. No soy digno de ello)
Con esas palabras me sorprendí a mi mismo una vez. Quizá más de una.
Sentir que no mereces todo lo bueno que la vida tiene para ti es un aprendizaje. Cuando lo sientas, estarás abierto a la vida y a todo lo bueno que la vida puede darte.
Estarás preparado para verlo, para recibirlo, para ir por ello, porque sí, *tu también mereces todo lo bueno que la vida tiene para ti. *