
Todo empieza en tu mente, para llegar a ser realidad, o no.
Si algo he aprendido de los objetivos, es que necesitan ser imaginados, visualizados, creídos e integrados, para que puedan ser realidad.
Un día escribí algo así como: Todo y nada está en creer.
Y es que Creer algo es hacerlo cierto; genera un poder extraordinario, de hacer realidad lo que creemos, para bien o para mal.
Cree en una meta, y la pasión y la energía que se movilizan en tu cuerpo te ayudarán a mantener la fuerza en el camino hasta conseguirlo.