
Nada material puede comprar la Paz interior… es el grial que se obtiene trabajando en uno mismo… sanando el niño interior y volviendo a ver la vida a través de la pureza e inocencia de la Gran Mirada… Volviendo a amarse plenamente en coherencia… para ofrecer al mundo nuestra mejor versión. Me veo a mí en todos y todo.
La Paz interior es un estado del Ser, es maestría de navegación después de haber cruzado océanos indómitos y rugientes de rabia espumosa… y sonreír… Al hacerlo, de repente la tormenta se desintegra… El temporal amaina y el sol asoma, espléndido, luminoso, radiante, que con su poder atempera el mar y el latido de tu corazón…
La persona más abundante y exitosa no es quien más dinero o propiedades tiene, sino el que apenas necesita de lo superficial, pues porta la Paz interior. Solo los valientes y perseverantes llegan a ella… se alcanza por merecimiento… y de ella amana un cosquilleo de alegría interior permamente… es la señal de conexión con la Divinidad que eres.
Cuando entendemos que nada es personal… y cada uno solo ve en los demás lo que es él mismo… solo cabe reirse… aunque a veces primero debamos pasar por la tristeza, por haber tenido que soltar y dejar ir… eso es aceptar… y mediante el desapego… logramos entender que debemos levar anclas… y dejar de generar negatividad…