
Hay una fuerza involucrada cuya única misión es impedir que terminemos el trabajo.
Mientras transcurre tu día, presta atención a los momentos en los que tienes ganas de rendirte. Esfuérzate para resistir un poco más de lo que crees que puedes.
La única forma de abrirse a lo que puede ser es dejar marchar lo que ya no es.