
Es tuya.
Sé que lo sabes, pero a veces parece que no lo sabes.
O que no lo recuerdas.
O quizá nunca lo has pensando.
Tus decisiones serán más o menos acertadas, pero son tuyas.
El riesgo a equivocarse siempre estará ahí, pero si te equivocas, será tu error.
Y los sueños están para cumplirlos. Los tuyos.
Que hay quien va por ahí imponiendo sus sueños a los demás, sus normas, su forma de ver la vida, y haciendo sentir a otros que tienen que pedir permiso para vivir su vida.
No.
Sólo tienes que pedir permiso a una persona para vivir tu vida: a ti mismo.