
Y es que entre tu realidad y tú hay un mundo propio: tu forma de mirar.
Lo que ves crea tu propia realidad, así como creas lo que crees.
Ese es otro de nuestros poderes: crear las posibilidades en función de lo que pensamos.
Todo lo que se consigue fue creado dos veces: primero en la mente y luego en la realidad.
Cuando crees que algo es posible ya lo estás haciendo posible.
Lo que nos pasa, pasa porque, en parte hemos hecho que pase.
Cuando consigues algo, probablemente lo has pensado mucho, lo has deseado mucho y habrás hecho mucho para hacerlo realidad.