
Después de ver como se elevaba el sol esta mañana y ver como luz comienza a invadir todos los rincones, me di cuenta de que hay tres palabras que en conjunto tienen mucha fuerza para calmar los miedos y aceptar lo que es.
En la infinidad de la vida: Todo está bien
Al sentir los rayos de sol tocando mi cuerpo y percibir como mi camino se iba iluminando en mi mente empieza a surgir el pensamiento de que todo esta bien porque todo es como debe ser, aunque no siempre coincide con lo que quiera que sea.
Todo es, a su manera, perfecto, y me doy cuenta de que mi esfuerzo por no aceptar e ir en contra de la naturaleza de la vida no hace sino anclarme al pasado, potenciar el sufrimiento y dirigir mi energía a la oscuridad donde no tengo nada que hacer.
Aceptar que todo esta bien ayuda a fluir con lo que pasa, con la vida, y actuar desde ahí.
Todo está como debería estar, según su curso, según su orden.
Solo desde la aceptación se puede enfocar la energía para construir un camino, y disfrutar cada uno de los pasos.