
Retrocede un momento con respecto a tu rutina habitual de trabajo, vida en el hogar y actividad social, y echa un buen vistazo a los que haces y hacia dónde diriges tu vida. Si quedas con una sensación de completa satisfacción, eres muy afortunado e insólito. La mayoría de las personas suele tener una vaga sensación de que podría mejorar su vida, que algunos aspectos de la vida cotidiana están más que maduros para el cambio y la revitalización.
Pero no resulta fácil conseguir una perspectiva realista de la vida. Muchas personas se halla tan profundamente enfrascadas en las pautas trilladas de su existencia diaria que ni siquiera ven la posibilidad de que haya alternativas. No obstante, observar las objetivamente las diferentes partes demuestra vida resulta mucho más fácil si disponemos de una clase de “plantilla” con que valorarlas.