Día 18 #emunafelicidad
El sol es un verdadero elevador del estado de ánimo. Cuando sus rayos alcanzan tu piel, tu cuerpo produce vitamina D, que es mágica para tu marco mental. Estos rayos también mandan una señal a tu cerebro para producir mayor cantidad de serotonina, la hormona reguladora de las emociones. Funciona como un antidepresivo, por no mencionar la luz de alta intensidad que se prescribe a las personas con trastornos afectivos estacionales.

Así que busca una banca bajo le cielo azul, recuéstate y deja que las sustancias químicas productoras de la felicidad hagan su trabajo.