No se si a ti te haya pasado, pero a mi seguro que si, ha habido días en los que me siento completamente agotado, o por lo menos con menos pila. Incluso siento que no puedo concentrarme o que todo va demasiado rápido; y estoy en ese estado de “paren el mundo que yo me bajo”. Pero afortunadamente encontré una práctica ancestral que contribuye al desarrollo de la energía interna y a mejorar tanto la actitud mental como el estado de ánimo.

Esa energía interna de la que hablan disciplinas como la acupuntura y otros métodos terapéuticos tradicionales chinos.

Esa práctica a la que me estoy refiriendo es el Tai Chi Chuan, que esta dentro de una larga tradición china de terapias y ejercicios para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.

Esta disciplina consiste en una serie de movimientos suaves y relajados que ejercitan conjuntamente al cuerpo, la mente y al espíritu. Es por medio del movimiento relajado del Tai Chi que se desarrolla fuerza y relajación, es por eso que el Tai Chi contribuye a eliminar el estrés.

Con la práctica continuada de esta disciplina desarrolla una energía interior que con cada práctica se va volviendo cada vez más sutil y refinada, al mismo tiempo contribuye a mejorar la flexibilidad y aumentar la calma; el cuerpo se vuelve firme pero sin tensión, cuando lo practicamos con constancia mejoran nuestra concentración y nos permite ponernos en acción de manera relajada afectando este estado todas las areas de nuestra vida.